El Edicto de un rey malvado (Daniel 2:1-28)


 

“En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño. Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey”.

Daniel 2:1-2

INTRODUCCIÓN


Al iniciar el capítulo 2 de Daniel nos encontramos con otra sección narrativa acerca de algunos acontecimientos históricos relacionados con Daniel y sus 3 amigos, con el detalle de que en este capítulo se nos presenta una de las grandes profecías que la Biblia tiene, la interpretación del sueño de Nabucodonosor. Aunque el sueño fue interpretado por Daniel, fue a Nabucodonosor, un rey pagano al cual Dios le revelo su plan profético para las naciones. Es importante entender que con el inicio del reinado de Nabucodonosor como rey de Babilonia inició lo que se conoce como el tiempo de los gentiles.


Edicto-de-un-rey-malvado

Daniel interprets Nebuchadnezzar's Dream

By W. A. Spicer - Our Day in the Light of Prophecy, Southern Publishing Association: Nashville, Tennessee., Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5513522


EL TIEMPO DE LOS GENTILES

 

El “tiempo de los gentiles” es una expresión bíblica con profundas implicaciones proféticas y teológicas. Jesús lo menciono: “Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan”, (Lucas 21:24). El tiempo de los gentiles se refiere a un período en el que naciones no judías (gentiles) ejercen dominio sobre Jerusalén y, en sentido más amplio, sobre el pueblo de Israel que inicio con la destrucción de Jerusalén en el 586 a.C. y que terminara con la segunda venida de Cristo y el establecimiento de su reino milenio en esta tierra. Es durante este periodo en el que Daniel desarrollará sus servicios como funcionario de reyes gentiles e interpretará el sueño de Nabucodonosor y recibirá tremendas visiones.


EL SUEÑO PERTURBADOR DE NABUCODONOSOR

 

“En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño. Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños… Decidme, pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación. Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey… Por esto el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia. Y se publicó el edicto de que los sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para matarlos”.

Daniel 2:1-2, 9-10, 12-13


El capítulo 2 ya nos introduce a la visión que queremos estudiar, prácticamente se nos dice que el rey Nabucodonosor tuvo un sueño que lo perturbó en gran manera, este mando a llamar a los sabios de su reino para encontrar la interpretación de dicho sueño. Entre las personas que manda a llamar tenemos a los magos, los cuales eran hombres poseedores de conocimientos de los misterios religiosos y las ciencias ocultas, también tenemos a los astrólogos, expertos en interpretar el movimiento de los astros para predecir el futuro, los encantadores, hombres expertos en artes mágicas y exorcismos, y finalmente, aparecen los caldeos, que en este caso no solo hace referencia a una etnia, ya que los mismos babilónicos eran caldeos, sino también, distingue una clase sacerdotal pagana. Todos estos se presentaron delante del rey el cual les expresa su perturbación de espíritu ante el sueño que había tenido. Por ello les solicita que se lo interpreten. Ante esto los sabios le piden que les declare su sueño, pero el rey les dice que lo ha olvidado completamente y les demande que lo adivinen e interpreten, prometiendo grandes recompensas a aquellos que lo hagan: “Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; dí el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación. Respondió el rey y dijo a los caldeos: El asunto lo olvidé; si no me mostráis el sueño y su interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán convertidas en muladares. Y si me mostrareis el sueño y su interpretación, recibiréis de mí dones y favores y gran honra. Decidme, pues, el sueño y su interpretación”, (Daniel 2:4-6). Nabucodonosor promete grandes recompensas a los que le den la interpretación de su sueño; pero el fracaso se paga con la muerte, ya que les promete que serian hechos pedazos y sus casas totalmente destruidas, la Nueva Traducción Viviente lo traduce así: “Pero el rey respondió a los astrólogos: —Les digo esto en serio. Si no me dicen lo que soñé y lo que significa, ¡los haré despedazar y convertiré sus casas en un montón de escombros!”, (Daniel 2:5, NTV). Este rey se caracterizo por su gran crueldad y la misma historia lo testifica, la muerte que les ofrecía era el desmembramiento, o sea, les iba a descuartizar todos sus miembros y sus casas, incluyendo sus familias, seria quemadas y convertidas en escombros. Los sabios le insisten en que les revele el sueño, pero Nabucodonosor se reúsa ya que sabe que son astutos y podrían engañarlo, al final los sabios se ven impedidos para cumplir tales ordenes: “Respondieron por segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueño a sus siervos, y le mostraremos la interpretación. El rey respondió y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el asunto se me ha ido. Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia hay para vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo. Decidme, pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación”, (Daniel 2:7-9). Obviamente los sabios se ven imposibilitados de cumplir semejante petición y le dicen: “Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo. Porque el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne”. (Daniel 2:10-11). Ciertamente no lo había, ya que solo Dios puede revelar los misterios y Él mismo se los revela a quien quiere, por ello, Nabucodonosor al entender que los sabios eran incapaces de revelar el asunto, mando a matar a todos los sabios de Babilonia: “Por esto el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia”, (Daniel 2:12). Hay una discusión en cuanto al hecho de que realmente el sueño fue olvidado por Nabucodonosor o simplemente fue una mentira que utilizo para asegurarse de que aquel que lo adivinara, podía darle la verdadera interpretación. Como haya sido, Dios uso este acontecimiento para hablar a este rey tirano y revelarle sus planes futuros tocante a las naciones gentiles y Daniel iba a ser el instrumente que Dios utilizaría para ello.


DANIEL INTERCEDE ANTE ARIOC PARA QUE LES DÉ TIEMPO DE INTERPRETAR EL SUEÑO DEL REY


“Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia. Habló y dijo a Arioc capitán del rey: ¿Cuál es la causa de que este edicto se publique de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioc hizo saber a Daniel lo que había. Y Daniel entró y pidió al rey que le diese tiempo, y que él mostraría la interpretación al rey. Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros, para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, a fin de que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia. Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo”.

Daniel 2:14-19


Luego, al enterarse Daniel del edicto del rey y sus razones, decide hablar con el capitán de la guardia del rey, para pedir audiencia delante de rey y solicitar un poco de tiempo para buscar la interpretación de esta, esto lo encontramos en Daniel 2:14-19. El texto dice que Daniel hablo sabia y prudentemente a Arioc, la Nueva Versión Internacional de la Biblia dice: “… Daniel le habló con mucho tacto y sensatez”, (Daniel 2:14). Todo esto nos habla de la gran sabiduría que Daniel tenia para comunicar sus ideas, según las circunstancias que lo rodeaban. Ahora, Arioc informo al rey Nabucodonosor la petición de Daniel y se le concedió permiso para solicitarlo delante del cruel monarca y el tiempo se le concedió, y fue así que se reunió con sus amigos quienes buscaron la solución del misterio en Dios: “Luego se fue Daniel a su casa e hizo saber lo que había a Ananías, Misael y Azarías, sus compañeros, para que pidiesen misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, a fin de que Daniel y sus compañeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia”, (Daniel 2:17-18). Como consecuencia, el Señor le revelo el significado del sueño: “Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo”, (Daniel 2.19). Esta historia nos enseña una preciosa lección que es la importancia de buscar la solución de nuestros problemas a través de la oración. Daniel pudo haber intentado huir, o tratar de persuadir al rey que revelase el sueño para que los sabios lo interpretaran o resignarse a su cruel destino, pero no lo hizo, antes tuvo el valor de presentarse delante del rey para pedirle más tiempo y junto con sus amigos, implorar en oración a Aquel que es poderoso y capaz de revelar todos los misterios y dar sabiduría para enfrentar las diferentes situaciones que podamos enfrentar en la vida. Lo otro importante de este pasaje es entender que la verdadera sabiduría proviene únicamente de Dios: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”, (Santiago 1:5). Si bien es cierto que aprendemos mucho en las escuelas, universidades, seminarios y libros seculares, pero en la Biblia encontramos la sabiduría para poder aplicar de manera correcta todo ese conocimiento, dándonos dirección y prudencia en nuestras relaciones cotidianas y en la ejecución de nuestras tareas diarias.


LA ACTITUD DE DANIEL AL RECIBIR LA REVELACIÓN


Ahora, respecto a la actitud que Daniel tuvo al recibir la revelación de parte de Dios Podemos decir tres cosas. Lo primero es que Daniel alabo a Dios por concederle la sabiduría para entender el gran misterio del sueño de Nabucodonosor: “Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz”, (Daniel 2:20-22). Definitivamente en Dios está la verdadera sabiduría y es necio pensar que la encontraremos en otra fuente diferente que no sea en nuestro Señor. En segundo lugar, Daniel no se quedó con la revelación que Dios le había dado, sino busco valientemente al rey para darle a conocer el asunto: “Después de esto fue Daniel a Arioc, al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia, y le dijo así: No mates a los sabios de Babilonia; llévame a la presencia del rey, y yo le mostraré la interpretación”, (Daniel 2:24). Finalmente, Daniel es llevado delante del rey el cual con tono amenazador le pregunta si él podrá revelarle el misterio de su sueño, pero el profeta responde valientemente dando a conocer que el que revela los misterios es Dios y no hombre de esta tierra, así lo leemos: “Respondió el rey y dijo a Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme conocer el sueño que vi, y su interpretación? Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días”, (Daniel 2:26-28). Daniel, con el respaldo de Dios, habla con toda la autoridad delante del rey malvado, con la plena certidumbre y convicción de que el mismo Señor de los cielos estaba con él y le había revelado todo el asunto. Estas últimas palabras: … y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días… Son la clave de la interpretación del sueño. Con la destrucción de Jerusalén, la historia del mundo había dado paso a una nueva época o dispensación, el tiempo de los gentiles había comenzado y Dios tenía un plan trasado para ellos, el cual consideraremos en el siguiente estudio.

 

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