“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos”.
Daniel 9:24
INTRODUCCIÓN
Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad… Así dicen las primeras palabras de Daniel 9:24, y con ellas se anuncia el principio de una de las más grandes profecías que encontramos en el libro de Daniel. Definitivamente Daniel es impresionante, todas sus visiones son impactantes y de increíble contenido profético con un cumplimiento muy exacto en la historia, ahora, estamos de frente con otra de estas profecías que se conoce con el nombre de la profecía de las 70 semanas de Daniel, una profecía que como veremos se ha cumplido en su mayoría de predicciones, pero que aún está pendiente el cumplimiento de una parte de ella en los postreros tiempos.
LAS 70 SEMANAS DE DANIEL
Y de esta manera llegamos al versículo 24 del capítulo 9 de Daniel que nos introduce al detalle de la profecía de las 70 semanas: “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos”, (Daniel 9:24). Prácticamente en este versículo se nos dice cuál es el propósito de estas 70 semanas que habrían de venir sobre el pueblo de Israel. Sin embargo, antes de entrar en más detalle de estas 70 semanas entendamos a que se refieren dichas semanas, o cómo podemos entender estas semanas. Si nos damos cuenta, el texto dice que 70 semanas están determinada sobre el pueblo de Israel, luego, estas palabras, 70 semanas, se traducen de las palabras hebreas Shabúa shéba (שֶׁבַע שָׁבוּעַ) que pueden traducirse como setenta veces siete, o setenta periodos de siete, o setenta semanas o incluso algunos lo traducen como setenta hebdómadas, una palabra que según su etimología proviene del griego hebdomás (ἑβδομάς), que literalmente quiere decir “conjunto de siete”. Por tanto, las palabras hebreas nos están hablando de periodos de 7 y si consideramos el contexto en el que se está dando esta profecía diríamos que nos habla de semanas de 7 años, de tal forma que 70 semanas corresponde a 490 años.
El Plan Profético de Dios para con la nación de Israel.
Luego, si regresamos a continuar analizando el versículo 24, este dice: “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos”, (Daniel 9:24). Aquí encontramos 6 propósitos que traen estas 70 semana que habrían de venir sobre la nación de Israel:
Terminar con la prevaricación: Posiblemente se refiere a terminar con las transgresiones y apostasía del pueblo Israel.
Poner fin al pecado. Literalmente terminar todos los pecados de su pueblo para ya no acordarse de sus rebeliones.
Expiar la iniquidad. Es decir, cubrir todas sus maldades.
Traer la justicia perdurable. Es decir, Justificar a su pueblo de todos sus pecados.
Sellar la visión y la profecía. O sea, llevar a su cumplimiento total las palabras de su profecía.
Ungir al Santo de los santos. Posiblemente se refiere al lugar santísimo del Templo que será edificado durante el periodo de la gran tribulación y donde se rendirá el culto al Mesías cuando establezca su reino glorioso.
En sus primeros 3 propósitos vemos el fin de toda maldad y apostasía que Dios promete vendría en los postreros tiempos sobre su pueblo, luego, tenemos los últimos 3 propósitos que se consumarían al final de estas 70 semanas. Ahora, si entendemos bien estos propósitos, el cumplimiento de las 70 semana terminaría con el fin de todas las rebeliones, la justificación de su pueblo de todos sus pecados y la consumación del plan eterno de Dios, lo cual definitivamente tendrá su cumplimiento completo cuando nuestro Señor Jesucristo regrese por segunda vez a esta tierra para reinar por mil años y así juzgar toda maldad, habiendo purificado a todos sus santos por medio de su sangre preciosa, así que hablamos de una profecía que mira al fin de los tiempos, a aquel periodo de terribles juicios que vienen sobre esta humanidad y que se conoce como la Gran Tribulación, pero que al mismo tiempo trae redención para su pueblo Israel al fin de los 7 años de este duro periodo que termina con la segunda venido de Cristo, por esa razón, no queda duda que la última semana de estas 70 corresponde a ese periodo de 7 años del cual se profetiza en el Antiguo Testamento y que se conoce como el días de Jehová o el día del Señor y que en el Nuevo Testamento se le llama la Gran Tribulación.
DETALLE DE LAS 70 SEMANAS
“Sabe, pues, y entiende, que, desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador”.
Daniel 9:25-27
Así que, considerando todo esto procedamos a entender como la profecía se divide en este periodo de 70 semanas, para ello leamos lo que dice Daniel 9:25-27: Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas… Hasta aquí a Daniel se le revela que habrá 7 semanas y 62 semanas, es decir, transcurrirán de manera continua 69 semanas, estas iniciaran desde la salida de la orden para restaurar y edificar Jerusalén y finalizaran hasta el Mesías Príncipe, luego, si seguimos leyendo este texto se nos añade detalles adicionales para identificar tanto el momento del inicio como de fin de las 69 semanas, leamos: ... se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones… Prácticamente aquí podemos definir en la historia los puntos de inicio y fin de las 69 semanas, sin embargo, lo consideraremos más adelante, luego, a continuación el texto nos anuncia la tercera división de las 70 semanas, la semana 70: ...Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador... Por tanto, tenemos 3 divisiones en el detalle de las 70 semanas, primero tenemos 7 semanas que corresponden a 49 años, luego tenemos 62 semanas que corresponden a 434 años y finalmente tenemos 1 semana que corresponde a 7 años, de esta forma tenemos que las 70 semanas duran un total de 490 años. Ahora, procedamos a entender cuando inicio la primera semana de estas 70.
¿CUÁNDO INICIÓ LA PRIMERA SEMANA?
Para entender cuándo inició la primera semana de la profecía volvamos a leer el versículo 25, la primera parte de este, para tartar de identificar en qué momento en la historia inicio la primera semana: “Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos…” (Daniel 9:25, RV60). Aquí se nos dice tanto el punto de inicio como de fin de las primeras 69 semanas, el inicio es marcada con la orden para restaurar y edificar a Jerusalén, mientras que el fin de las 69 semanas es hasta el Mesías Príncipe, luego, si consideremos en la historia en qué momento se dio la orden de restaurar y edificar Jerusalén, los estudiosos de la profecía han llegado a proponer 3 posibles momentos en la historia. En primer lugar, tenemos El decreto de Ciro el Grande, que se dio en el 539 a.C. y que le dio el permiso a los judíos que se encontraban en el exilio babilónico a regresar a su nación y reconstruir su nación, (2 Crónicas 36:22-23, Esdras 1:1-4: 6:3-5). En 2 Crónicas 36:22-23 encontramos esto: “Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo: Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba”, (2 Crónicas 36:22-23). También en Esdras 1:1-4 y 6:3-5 podemos encontrar la misma exhortación que Ciro el Grande dio a los judíos para exhortarlos a subir a Jerusalén y edificar la ciudad. Sin embargo, el problema con esta orden es que no especifica la orden para construir la ciudad o el templo, aunque ya existía el anhelo por tante de los judíos que regresaron, por tanto, no podríamos tomar esta fecha como el inicio de la primera semana. Luego, en segundo lugar, algunos ofrecen el decreto que Artajerjes, el rey persa, dio a Esdras para regresar a Jerusalén, esto ocurrió en el año 457 a.C. Si consideramos en qué consistió este decreto nos daremos cuenta de que el propósito principal era apoyar a Esdras para que restaurara el culto a Jehová en Jerusalén y no tanto reconstruir la ciudad: “La siguiente es una copia de la carta que el rey Artajerjes le dio a Esdras, el sacerdote y escriba que estudiaba y enseñaba los mandatos y decretos del Señor a Israel: «De Artajerjes, rey de reyes, al sacerdote Esdras, maestro de la ley del Dios del cielo: ¡saludos!» Yo decreto que cualquier israelita de mi reino, incluidos los sacerdotes y levitas, puede ofrecerse como voluntario para regresar contigo a Jerusalén. Por la presente, yo y mis siete consejeros te ordenamos que averigües la situación en que están Judá y Jerusalén, basado en la ley de tu Dios, la cual está en tus manos. También te encargamos que lleves contigo plata y oro, los cuales presentamos como una ofrenda voluntaria al Dios de Israel, quien vive en Jerusalén... Usarás estos donativos específicamente para comprar toros, carneros, corderos y las ofrendas de grano y las ofrendas líquidas correspondientes, para que se ofrezca todo en el altar del templo de tu Dios en Jerusalén...» En cuanto a las copas que te confiamos para el servicio del templo de tu Dios, entrégalas todas al Dios de Jerusalén. Si precisas alguna otra cosa para el templo de tu Dios o para otra necesidad similar, puedes tomarla de la tesorería real”, (Esdras 7:11-15, 17, 19,20,). Por tanto, también podríamos concluir que tomar esta fecha como el inicio de la primera semana de las 70 profetizadas por Daniel no es tan conveniente, ya que el decreto esta más orientado a la restauración del culto a Jehová en Jerusalén que en la reconstrucción de la ciudad de Jerusalén. Finalmente, la tercera propuesta de fecha en la cual la primera semana arranco es determinada a través del decreto que Artajerjes dio a Nehemías para regresar a Jerusalén y reedificar los muros, lo cual ocurrió en el año 445 a.C.
El decreto de Artajerjes a Nehemías es el que se acerca más a la situación difícil bajo la cual se edificó Jerusalén y sus muros.
Ahora, esta última fecha es la que muchos teólogos de tendencia premileniarista y dispensacionalista han considerado como la más probable de identificar como el punto de partida de la primera semana, especialmente porque en una parte de Daniel 9:25 se nos da un detalle en cuanto al clima social en el cual la plaza y los muros se habrían de edificar, dice el texto que: “…se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos…”, (Daniel 9:25). Aunque desde el regreso de los judíos a Jerusalén para reconstruir la ciudad y el templo hubo gran oposición, lo cierto es que la restauración de los muros se inició con la llegada de Nehemías y fue en tiempos de angustia y amenazas que estos fueron levantados, allá en Nehemías 2:19 se nos relata esto: “Pero cuando lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey?”, (Nehemías 2:19, RV60). Definitivamente fue en los tiempos de Nehemías que se dio la restauración de los muros y fue en tiempos muy angustiosos que este trabajo de reconstrucción se dio, de allí que la propuesta más sensata para establecer el inicio de la primera semana seria en el año 445 a.C.
¿CUÁNDO FINALIZA LA SEMANA 69?
Luego, identifiquemos la fecha de fin de la semana 69, para ello leamos la parte final de Daniel 9:25: “Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí...”, (Daniel 9:25). Aquí entendemos que la semana 69 termina con la muerte del Mesías, ¿ahora, de que Mesías habla? Bueno, para entenderlo bien es importante saber que la palabra Mesías significa ungido, y dependiendo del idioma en el que presente puede tiene diferente pronunciación, por ejemplo, en el hebreo la palabra Mesías se traduce de la palabra Mashíakj (מָשִׁיחַ), mientras que en el griego la palabra usada es Cristo la cual se traduce de la palabra Jristós (Χριστός), y en ambos idiomas significa lo mismo, Ungido, y definitivamente, Jesús es el Ungido de Dios, aquel del cual las Escrituras nos hablan allá en Isaías 61 quien vendría a liberar a los cautivos de sus opresiones, a predicar el año agradable del Señor y traer justicia y juicio a este mundo. Así que la semana 69 termina con la muerte del Ungido de Dios, del Mesías, del Cristo, quien es nuestro Señor Jesucristo.
Hasta aquí hemos entendido el propósito de las 70 semanas de la profecía de Daniel, además, identificamos que la fecha de inicio de la primera semana pudiese ser en el año 444 o 445 a.C., con el edicto del rey persa a Nehemías de reconstruir el templo. Luego, entendemos que la semana número 69 termina cuando se le quita la vida al Mesías príncipe, pero aun nos falta identificar en qué fecha podríamos ubicar esto y cuando ocurrirá la semana número 70. Para ello continuaremos con este estudio en la próxima oportunidad.

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