“Así
dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe
el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Más alábese en esto el que se
hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago
misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice
Jehová”.
Jeremías 9:23-24
INTRODUCCIÓN
La jactancia es la acción de hacer
alarde o reconocer públicamente de una manera desmedida las cualidades,
habilidad o logros alcanzados por una persona. La jactancia es una actitud
pecaminosa ya que aquellos que la practican muestran una actitud de no
humildad, piensan que por su propio esfuerzo y medios han logrado todo lo que
tienen en su vida y por ello piensan que no necesitan a Dios en sus vidas. Por ello
en el libro del profeta Jeremías exhorta a los hombres a no ser jactanciosos.
El problema de la Jactancia |
I.
LAS
COSAS POR LAS CUALES EL HOMBRE SE JACTA.
“Así dijo Jehová: No se
alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el
rico se alabe en sus riquezas”.
En el versículo 23 de este capítulo
aparecen algunas cosas de las cueles el hombre se suele jactar. En primer lugar,
se nos dice que el hombre no debe jactarse en su sabiduría. Muchas personas hoy
en día se creen superiores a los demás por la inteligencia o sabiduría que
creen que haber adquirido. Otros se jactan por su valentía. En el hebreo
original, la palabra que se traduce en la RV60 como valentía, también puede ser
traducida al español como poder. Muchas personas han llegado a adquirir poder
en nuestra sociedad, ya sea en sus cargos como funcionarios públicos, o en
alguna organización o incluso en la iglesia, y algunos de ellos llegan a
engrandecerse tanto que se consideran superiores a los demás y se alaban así
mismo como grandes. Finalmente, el Señor dice que no hay que jactarse en las
riquezas. Muchas personas se jactan por las riquezas que tienen, por sus
enormes y lujosas casas, por sus bienes materiales y demás posesiones. De esta
forma, hoy en día existen muchas personas que se jactan de sus riquezas, su
poder o su supuesta sabiduría; sin saber, que todo lo que tienen lo han
recibido de Dios y Él puede quitárselos.
II.
LOS
JACTANCIOSOS SON CONDUCIDOS A SU RUINA.
En la Biblia se nos deja muy claro
que todos los jactanciosos están destinados ir a la ruina, y quizás el mejor
ejemplo de ello es Nabucodonosor. A través del sueño que Daniel le revelo, Dios
le había dado a conocer que su jactancia y crueldad no era aceptable y que si persistía
en ello iba a ser humillado, sin embargo, Nabucodonosor continuo en su actitud
arrogante creyendo que su fuerza y poder le había dado todo lo que tenía, hasta
que Dios le mostro lo contrario: “ Al cabo de doce
meses, paseando en el palacio real de Babilonia, habló el rey y dijo: ¿No es
ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi
poder, y para gloria de mi majestad? Aún estaba la palabra en la boca del rey,
cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha
sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del
campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos
pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el
reino de los hombres, y lo da a quien él quiere. En la misma hora se cumplió la
palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba
como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su
pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves”,
(Daniel 4:29-33). Aquel día, aquel hombre soberbio fue humillado, y durante 7
años paso creyéndose un animal del campo; pero Dios fue misericordioso y le devolvió
su razón, y Nabucodonosor reconoció que toda la gloria y alabanza debe ser para
Dios únicamente: “Mas al fin del tiempo yo
Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al
Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno,
y su reino por todas las edades. Todos los habitantes de la tierra son
considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y
en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué
haces? En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino,
mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros
me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Ahora
yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas
sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que
andan con soberbia”, (Daniel 4:34-37).
III. DE LO ÚNICO DE LO QUE EL HOMBRE PODRÍA ENORGULLECERSE.
“Más alábese en esto el
que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que
hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero,
dice Jehová”.
Si hay algo en lo que se debe sentir
orgulloso el ser humano, o en lo que podría hacer alarde por así decirlo, es en
entender y conocer al Señor. El hombre necesita entender que el único ser
soberano es Dios y que nosotros somos seres finitos que hemos recibido de su
bondad todo lo que tenemos. Él es el Dios que hace misericordia, juicio y
justicia, y esto debe ser comprendido por el hombre.
CONCLUSIÓN.
El verdadero conocimiento del Señor
trae el temor a Jehová y una vida humillada a su presencia que reconoce que
todo lo que es y tiene es consecuencia de su misericordia y bondad. Ahora bien,
el primer paso para conocer a Dios es rendirnos a los pies de Cristo, venir a
Él en completo arrepentimiento y ser restaurados de nuestra antigua manera de
vivir, solo allí comenzaremos una vida en completa obediencia y dependencia de
Cristo.
Gracias, muchas gracias doy a Dios por siervos tan capacitados como usted para desarrollar de manera tan hermosa el don que Dios le ha otorgado El don de La Enseñanza, el cual comparte con nosotros para incrementar nuestros conocimientos acerca de la poderosa Palabra de Dios. Bendiciones.
ResponderBorrarTambien es util tan bella presentacion para llevar a otros estas enseñanzas, por favor me expresa si esta permitido tomar algunos datos e historias para utilizarlos en nuestros aportes con otros hermanos. Muchisimas gracias.
ResponderBorrarGracias, es un privilegio recibir de uds. La luz necesaria para comprender y entender la siempre eterna y poderosa palabra del Señor...
ResponderBorrarQue bien nos hace reconocer que necesitamos aprender cada día, porque nada sabemos.
GRACIAS
Reconozco y doy gracias por saber que Dios es Dios y que yo solo soy trapo de inmundicias
ResponderBorrarMuyyy buena explicación bemdiciones
ResponderBorrarEs hermoso viniendo de hombres rendidos a Cristo poder instruir instruir y capacitar maestros en la enseñanza gracias por sus aportes amados..
ResponderBorrarAmén Dios limpia nuestros corazones y haces conforme a tu voluntad.
ResponderBorrarMuy bendecida enseñanza de la Palabra en este gran profeta Jeremias gracias por publicar lo que el Señor les ha permitido el profundizar en su Palabra y compartir Bendiciones siervos del Señor.
ResponderBorrarDios te bendiga y te guarde gracias al Dios Altísimo por tu vida y darte la gracia y sabiduría para expresar su divina palabra
ResponderBorrarGracias por la explicación de estos versículos que son de gran bendición.
ResponderBorrarGracias por la enseñanza,muy edificante; que el señor les siga bendiciendo grandemente
ResponderBorrarAgradecida, primeramente con Jehová y luego con este estudio. Muy bueno. Dios les bendiga y les permita continuar ayudando a otros aconocer y entender la palabra de Jehová.
ResponderBorrar